10 de junio de 2008

Plantas parásitas

La mayoría de plantas que conocemos son seres fotoautótrofos, esto es, extraen materia inorgánica (agua y sales minerales) del suelo y la transforman en materia orgánica que utilizan para su crecimiento y desarrollo, por mediación del CO2 atmósferico y la luz del sol. Este proceso, denominado fotosíntesis, se realiza gracias a los pigmentos presentes en unos orgánulos llamados cloroplastos; y son estos pigmentos (más concretamente las clorofilas) los que dan el característico color verde a los vegetales.

Pero existen plantas que no responden a este patrón y se han adaptado a vivir de una forma no tan común. Son las plantas parásitas, entre las que podemos distinguir hemiparásitas y holoparásitas:

- Las primeras poseen clorofila y realizan la fotosíntesis, pero en lugar de captar el agua y las sales minerales del suelo sustraen estas sustancias de otra planta. Este es el caso del muérdago (Viscum album), cuyos ejemplares viven preferentemente sobre las ramas de encinas, olivos, pinos, manzanos y robles. Es una planta muy tóxica cuyo nombre se le da muchas veces y de forma errónea al acebo, que es realmente la que se usa como adorno navideño.

Muérdago parasitando a Pinus sylvestris (www.funghiitaliani.it)

-Las holoparásitas, sin embargo, no poseen clorofila ni capacidad para realizar la fotosíntesis, por lo que extraen directamente la materia orgánica ya formada (savia elaborada) de otras plantas. Al no realizar fotosíntesis no necesitan hojas (que serían algo así como los órganos "captadores de luz") ni por tanto tallos que funcionen como soporte para las mismas. Conociendo estos datos no sorprende observar que como órganos vegetativos sólo posean unas raíces modificadas (haustorios) que penetran en el tejido del hospedador.

El más típico ejemplo de planta holoparásita es la Rafflesia arnoldi, que habita en algunas junglas tropicales. En esos ambientes sus hospedadores son abundantes, por lo que no le supone un problema obtener el sustento necesario para crear una de las mayores flores conocidas, que puede pesar unos 7 kg y medir más de un metro de diámetro.

Flor de Rafflesia arnoldi, junto a un simpático caballero (www.humanflowerproject.com)

Las plantas del género Cuscuta viven unos 10 días a costa de las sustancias nutritivas de su semilla, y si no logran encontrar un hospedador al que parasitar en ese tiempo, mueren. Al germinar crecen describiendo ángulos, para "barrer" un área mayor y aumentar las posibilidades de contactar con la planta hospedadora adecuada. Lo más sorprendente es que parece que pueden "oler" a su víctima y dirigir su crecimiento hacia ella. Una vez localizado el objetivo, se van enroscando alrededor del tallo hospedador y les introducen los haustorios con los que se alimentarán a partir de ese momento.


Cuscuta californica enroscada en una planta hospedadora. Se observa cómo los haustorios penetran en el tallo (www.sarracenia.com)


En el género Orobanche, las semillas no germinan a no ser que las raíces de la planta atacada se encuentren próximas. Estas semillas se activan gracias a sustancias estimuladoras presentes en los exudados radicales del hospedador, que no tienen efecto a más de un centímetro de distancia. Pasan prácticamente todo su ciclo vital bajo tierra, buscando raíces de nuevos hospedadores, y únicamente emergen a la superficie durante la época de floración. Algunas especies de este género causan graves daños a los cultivos de Homo sapiens sapiens, por lo que éste último intenta erradicarlas allá donde surgen.


Inflorescencia de Orobanche hederae emergiendo de un suelo tapizado de hiedras, a las que está parasitando subterráneamente (www.sci.muni.cz)

Son sin duda ejemplos curiosos de cómo la evolución moldea sorprendentes adaptaciones a un tipo de vida algo inusual, ¡pero existen muchos más!

20 comentarios:

  1. Buena publicación, muy sencilla pero me va a servir para la clase de morfología y organografía vegetal.

    EL VINIMAN

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  2. Hola, mis felicidades por tu blog, siempre me han llamado la atención las plantas parásitas, por aquí por nuestra tierra la Cuscuta epithynum es la pesadilla de muchos Helianthemum y Teucrium, los Orobanche y Cistanche son hermosísimos así como el Cynomorium a la gente le llama mucho la atención, la Osyris lanceolata como hemiparásita creo que es más "inteligente" por lo de que en el término medio está la virtud. Este es siempre un tema muy interesante de explicar a la gente y tú lo has hecho muy claro y ameno. Un saludo.

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  3. dayanne anthuanet4 de agosto de 2009, 4:19

    dracias por la informacion

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  4. ma encanto la publicasion del gorrion y la informacion me sirvio para la clase de ciencias

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  5. me gusto mucho tiene buena informacion pero me gustaria que pusieran mas sobre plantas holoparasitas quiero decir mas ejemplos e ilustraciones

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  6. en mxico hay una region en el estado de coahuilla que se llama sierra de arteaga existe una planta parasita que se hospeda en los pinos hasta que los seca es una planta color gris paresida ala estopa mecanica se le conose como eno publica algo de esta

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  7. muy buen documento :)

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  8. a my si me gustó >_<

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  9. ¡Menuda mierda de blog!
    Las plantas parásitas, no se lo merecen.

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    1. Que mala onda la tuya , por lo menos sabe lo q escribe , :p aver hace un blog vos y q te publiquen lo mismo :p

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  10. Me encanto tu blog , me sirvio muchisimo para la escuela , me saque un 10 jaja ,

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  11. es buena esta imfrmacion.....
    yo tambien me saun 10....

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  12. Muchas felicidades, el gorrión ha sido un exito, y el trbajo que hiciste al describir las plantas parásitas de forma breve, pero concienzuda y amena, ha sido en gran medida enriquecedor. GRACIAS.

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  13. Hola! he publicado este post en mi grupo de Linked in: Botánica. Muy interesante y clara explicación, enhorabuena por el blog. Un saludo

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